ESTADIO 5



Formación de la cavidad amniótica, el disco embrionario y la vesícula umbilical
A medida que se produce la implantación del blastocisto se dan cambios morfológicos en el embrioblasto que dan lugar a un disco embrionario bilaminar constituido por el epiblasto y por el hipoblasto. El disco embrionario da origen a las tres capas germinales que forman los tejidos y órganos del embrión. Las estructuras extraembrionarias que se forman durante el quinto estadio son la cavidad amniótica, el amnios, la vesícula umbilical (saco vitelino), el tallo de conexión y el saco coriónico.
A medida que progresa la implantación del blastocisto, aparece un espacio de tamaño pequeño en el embrioblasto. Este espacio es el primordio de la cavidad amniótica. Al poco tiempo, las células amniogénicas (formadoras del amnios) —los amnioblastos— se separan del epiblasto y forman el amnios, que rodea la cavidad amniótica. Simultáneamente se produce una serie de cambios morfológicos en el embrioblasto (el conjunto de células a partir del cual se desarrolla el embrión) con formación de una banda bilaminar, plana y casi circular de células que se denomina disco embrionario y que está constituida por dos capas:
● Epiblasto, que es la capa más gruesa y que está constituida por células cilíndricas altas relacionadas con la cavidad amniótica.
● Hipoblasto, constituido por pequeñas células cuboideas adyacentes a la cavidad exocelómica.
El epiblasto forma el suelo de la cavidad amniótica y se continúa en la periferia con el amnios. El hipoblasto forma el techo de la cavidad exocelómica y se continúa con la fina membrana exocelómica. Esta membrana, junto con el hipoblasto, reviste la vesícula umbilical primaria (saco vitelino).
El disco embrionario se sitúa ahora entre la cavidad amniótica y la vesícula. Las células del endodermo de la vesícula forman una capa de tejido conjuntivo que se denomina mesodermo extraembrionario y que rodea el amnios y la vesícula umbilical. La vesícula umbilical y la cavidad amniótica hacen posible los movimientos morfogenéticos de las células del disco embrionario. A medida que se forman el amnios, el disco embrionario y la vesícula umbilical primaria, aparecen lagunas (espacios pequeños) en el sincitiotrofoblasto. Las lagunas se rellenan de una mezcla de sangre materna procedente de los capilares endometriales rotos y de restos celulares procedentes de las glándulas uterinas erosionadas. El líquido de los espacios lacunares, denominado embriotrofo, llega al disco embrionario por difusión y proporciona material nutritivo al embrión. La comunicación entre los capilares endometriales erosionados y las lagunas del sincitiotrofoblasto establece la circulación uteroplacentaria primordial. Cuando la sangre materna alcanza las redes lacunares, las sustancias nutritivas y el oxígeno pasan al embrión. La sangre oxigenada alcanza las lagunas procedente de las arterias endometriales espirales, mientras que la sangre desoxigenada es eliminada de las lagunas a través de las venas endometriales. El producto de la concepción humano de 10 días (embrión y membranas extraembrionarias) está incluido de manera completa en el endometrio uterina. Inicialmente hay una solución de continuidad en la superficie del epitelio endometrial que pronto queda ocluida por un tapón de cierre correspondiente a un coágulo de fibrina de la sangre. Hacia el día 12 el tapón de cierre está cubierto de manera casi completa por epitelio uterino regenerado.

A medida que tiene lugar la implantación del producto de la concepción, las células del tejido conjuntivo endometrial experimentan una transformación que se denomina reacción decidual. La función principal de la reacción decidual es la nutrición del embrión inicial y la creación para el producto de la concepción de un sitio privilegiado desde el punto de vista inmunológico.
A medida que se producen los distintos cambios en el trofoblasto y el endometrio, el mesodermo extraembrionario aumenta de volumen y aparecen espacios celómicos extraembrionarios aislados en su interior. Estos espacios se fusionan rápidamente formando una gran cavidad aislada, el celoma extraembrionario. Esta cavidad rellena de líquido rodea el amnios y la vesícula umbilical excepto en la zona en la que estas estructuras están unidas al corion por el tallo de conexión.
A medida que se forma el celoma extraembrionario, la vesícula embilical primaria disminuye de tamaño y se forma una vesícula umbilical secundaria más pequeña.
Desarrollo del saco coriónico
El final de la segunda semana se caracteriza por la aparición de las vellosidades coriónicas primarias, que forman columnas cubiertas por sincitio. Las extensiones celulares crecen hacia el sincitiotrofoblasto y dicho crecimiento parece estar inducido por el mesodermo somático extraembrionario subyacente. Las proyecciones celulares forman las vellosidades coriónicas primarias, que representan la primera fase en el desarrollo de las vellosidades coriónicas de la placenta.
El celoma extraembrionario desdobla el mesodermo extraembrionario en dos capas:
● El mesodermo somático extraembrionario, que reviste el trofoblasto y cubre el amnios.
● El mesodermo esplácnico extraembrionario, que rodea la vesícula umbilical.
El mesodermo somático extraembrionario y las dos capas de trofoblasto forman el corion. El corion forma la pared del saco coriónico, dentro del cual el embrión, el saco amniótico y la vesícula umbilical (saco vitelino) están suspendidos por el tallo de conexión. El celoma extraembrionario se denomina ahora cavidad coriónica.
El embrión de 14 días todavía tiene la forma del disco embrionario bilaminar plano, pero las células hipoblásticas de una zona localizada adquieren ahora una configuración cilíndrica y forman una zona circular gruesa que se denomina placa precordal, esta placa precordal indica la localización de la boca y es un elemento organizador importante en la región de la cabeza.


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